Bicentenario, realidad alterna
Quizá mientras escribo estas líneas para este post, la mayoría de ustedes ya se encuentra en algún bar, restaurant, casa de la familia o amigos, o tal vez en la plaza principal de su ciudad esperando la señal de su gobernador al mando para dar el clásico grito.
Muchos mexicanos esta noche se han de sentir realizados, se han de sentir en deuda con el país y con esos héroes que han escrito la historia de nuestro México, es por ello que han venido planeando sus salidas a lo largo de la semana para mostrar su agradeciemiento por lo que este pedazo de tierra les da y por lo que esos personajes heróicos les han dejado de legado. Y como los mexicanos no tienen la más mínima idea de como honrar a estos personajes pues decidieron que embriagarse hasta vomitar esta noche es la mejor opción.
Escribo esta entrada desde la comodidad de mi casa al mismo tiempo que siento un vil desprecio por todos aquellos que particularmente hoy 15 de septiembere se sienten patrióticos, que sienten que llevan la sangre de su país en sus venas y en su piel, cuando lo más cercano a la realidad es que ya para estas horas lo que ha de recorrer por sus venas es una gran cantidad de alcohol en sus diferentes presentaciones siendo el Tequila el ícono de la bebida de esta fiesta comunitaria.
Estimado lector, no se sienta ofendido si en el transcurso de la lectura usted se siente identificado en algo de lo que expreso, recuerde que no significa que yo tenga la razón o no, simplemente me dan ganas de burlarme lo patético que pienso que usted es al cuadrar con cada uno de los puntos que yo presento. Entonces ya aclarado que no se trata de ofenderle sino de simplemente burlarme de usted y hacer retumbar en su cabeza esta carcajada burlesca al mismo tiempo que lo señalo con el dedo índice de mi mano, pues continuemos.
En realidad creo que el celebrar, festejar y conmemorar año tras año esta fecha es correcto, siempre es bueno recordar lo que nos trae alegría y sobre todo lo que representa un logro de tan sendo tamaño como lo es nuestra independización. Y ni se diga a tantos años y el número simbólico que representa un bicentenario, es un logro que va para todos. Lo malo y a la vez lo estúpido que encuentro es que en su mayoría de los que lo "celebran" no tienen ni una puta idea de lo que en verdad están celebrando, de hecho no celebran nada, son simples marionetas producto de la publicidad, mercadotecnia y de su pinche alcholismo que busca un pretexto para embriagarse. Desde luego que muchas personas si saben la importancia de lo que en verdad se debe festejar por lo que contra ellos no tengo nada que reclamarles, es decir, a todas las maestras ruquitas que enseñan historia en las primarias y secundarias si están en su derecho de emborracharse.
Cuanta gente no sale de su casa hoy con la frente bien alta, con el espíritu al por mayor, con ganas de sentir la buena vibra y con suerte quizá sentir un aire frío que se asimile con el alma de José María Morelos, Ignacio Allende o Pablo Galeana. Pero no, mucha gente que "festeja" con mucho orgullo su independencia, por no decir la mayoría, no tiene una idea clara de lo que es la independencia, no sabe como se dieron los hechos y quizá lo primero que le viene a la mente al escuchar la palabra "independencia" sea un calvito de la tercera edad llamado "Miguel Hidalgo" y "Libertad", y ya con eso se sienten bien patrióticos para emborracharse y poner a cocer su hígado.
¿No se les hace estúpido? A mi definitivamente si, y no es que opine que todos debieran ser unos expertos conocedores de lo que sucedió hace 200 años, de hecho yo sé lo muy básico de aquél entonces, pero yo no me jacto de sentirme un orgulloso mexicano y mucho menos salgo a la calle a la media noche en la plaza central a gritar... ¡Viva México!
En serio que aborrezco a las personas que se ponen una etiqueta, una camiseta o algo distintivo y ya con eso creen que son parte de lo que andan presumiendo. Yo quisiera que en verdad me dijeran como es que pueden salir y gritar a los 4 vientos que son mexicanos, que aman su país y que están orgullosos de vivir en esta tierra, justo cuando 3 días antes andan con las mentadas de madre que porque el gobierno solo sabe robar, que el microbusero no da parada por ser estudiantes, que les rechazaron la beca, que no hay trabajo, que les asaltaron, que apenas les alcanza para el Internet y es la velocidad más baja, que apenas les alcanza para comer y hoy subió $2 el Kilo de huevos, en fin. Se la pasan con pinche quejas porque su país apesta, y si lo niegan ahí tienen varios videos los cuales andan circulando por la nube, o séase la Internerds, y ustedes los favoritean, los postean, les hacen páginas en Facebook y todo eso.
Pero justamente llega el día marcado en el calendario, ese 15 por el que se han estado preparando y se les olvida lo malo, de todo lo que se quejan, sacan sus playeras de la selección mexicana de fútbol para que se vean más nacos aún vea que tienen el porte y están todos inspirados por el momento, o sea.. No me chinguen. Ustedes de verdad que lucen patéticos por juntarse a festejar algo que no tiene significado alguno en su propio interior, no les importa quienes fueron o qué hicieron esos héroes, solo les interesa beber y echar desmadre, total, para lo que son las fiestas ¿No? Da igual quienes fueron, lo importante es que ahora somos libres, pobres y con deudas pero libres, y al menos tenemos para gastar en chupe.
Y luego no mamen, saben que hoy estará hasta la madre de lleno en los restaurantes y bares, donde se batalla primero para encontrar estacionamiento y te tienes que alejar 5 cuadras en una calle insegura con miedo a que te roben tu autoestéreo que apenas estás pagando en Elektra, pero vale la pena porque es el bicentenario. Luego hay que batallar con encontrar una mesa porque no se aceptaban reservaciones precisamente por la demanda del día de hoy, pero total que te consiguen una junto al baño o junto a la cocina y te morirás de calor u olores raros pero que importa, es el bicentenario. O luego saldrás medio ebrio y para encontrar un taxi será cosa de 2 horas, ya para eso mejor te esperas el primer autobús de la mañana, pero no harás corajes, ¿por qué? porque es el bicentenario y es chido ser mexicano y celebrar y así.
En serio que ¿no se dan cuenta que esta fecha parece como una pinche navidad en pleno septiembre? Los coches adornados con banderitas, los establecimientos decorados con figuras de papel maché, gente vestida con playeras simbólicas con los colores de la bandera, los foquitos en las calles que el gobierno instala, publicidad por aquí, publicidad por allá, o sea que flojera. ¿No?
Y lo peor es que sucede lo mismo que en esa fecha decembrina, muchos de ustedes igual se dicen católicos, cristianos o simplemente creyentes pero en realidad son medios hipócritas, porque si en verdad lo fuesen rendirian un rezo, o un momento de reflexión para lo que de verdad significa la navidad, el nacimiento de su señor Jesucristo, (hasta yo sé eso y sin ir a la doctrina) pero ¿qué sucede? para esas fechas a muchos solo les preocupa la bendita cena, el bendito pavo y la preocupación de que es lo que les regalarán o lo que tendrán que regalar ¿Me equivoco? Si fuesen de verdad creyentes y fieles a su religión le inculcarían a sus hijos el significado del nacimiento del niño Dios, pero en vez de eso se preocupan por transmitir mensajes como: Órale pinche chamaco o te portas bien/sacas buenas calificaciones o Santa Claus no te traerá nada; valiendoles madres lo que de verdad deberían enseñarles a sus mocosos.
No, si es que es retefácil decir, yo si soy esto, yo si me siento lo otro, pero la verdad es que solo es pura falseda, solo les interesa la diversión y no se ponen a pensar en lo que de verdad importa.
Del mentado gobierno ni digamos, ese pinche presidente que tenemos en conjunto con la bola de peleles que se hacen llamar poder legislativo, presupuestaron para estas fiestas patrias cantidades brutalmente abrumadoras en materia de promoción, inversión y demás chingaderas para justificar el gasto. Se dicen mexicanos por aportar para que se registre una magistral celebración, para que el pueblo esté contento. ¿Contento? Que le digan a los verdaderos mexicanos si les ayuda en algo tanta celebración y tanto derroche de dinero.
Verdadero Mexicano: Habitante con carencias económicas que vive una vida difícil
Yo tampoco me considero mexicano como tal, sé que lo soy porque mi acta que expide el registro civil de mi municipio certifica que lo soy pero a mi que más me da serlo o no. Sé dónde vivo, sé que mi país está muy lejos de ser un lugar digno de vivir, lejos de estar entre los primeros del mundo como para decir orgullasamente que me siento bendecido por mis raíces terrenales.
Mañana por la mañana muchos "mexicanos" despertarán con una horrible jaqueca, tal vez con un poco de vómito justo en el águila que su playera porta. Quizá no recordarán gran parte de lo que hicieron porque el tequila que no están acostumbrados a tomar es muy traicionero. Su garganta les dolerá seguramente de tantas veces que gritaron ¡Viva México! y lo más probable es que revisen sus bolsillos y fuertes maldiciones, así como un terrible aliento a despilfarradero etílico, se desprenderá de sus bocas diciendo que gastaron más de lo que tenían previsto ya que el que disparó las últimas dos botellas de agave fueron ustedes. Quizá dirán algo así:
-Demonios, gasté $820, y no sé en qué. Que pinche dolor de cabeza y entro a trabajar en 2 horas. Ah pero que buena peda se armó, me cae. No cabe duda que soy un muy buen mexicano....
Esta es mi gente, amo mi país, amo mi México.
¿Ustedes celebraron también niños?
Dato curioso: Mi post lo terminé publicando a eso de las 11:58 p.m.
Bicentenario, realidad alterna
Reviewed by Novak
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miércoles, septiembre 15, 2010
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