Un sábado poco alegre


No sé si ya les haya pasado una situación similar pero lo que les voy a contar me sucedió anoche.

Sábado 11 de febrero, 10 de la noche. Me encontraba parado escuchando que toque una banda punk mientras sostenía un vaso de cerveza con ganas de bostezar para que, de alguna manera, se expresara mi aburrimiento. Era el cumpleaños número 32 de un amigo y lo celebraba en compañía de lo que más le gusta hacer, tocar con su banda.
Venía planeando su fiesta desde hace 2 semanas que fue cuando me informó que la haría en una Quinta y que asistirían más de 12 bandas. Todas ellas confirmadas. No bastaba más para emocionarme: música en vivo, amigos, cervezas. ¿Qué más se puede pedir? Sin embargo, en ocasiones, los ánimos se vienen abajo más rápido de lo que cae una torre de más de 400 metros de altura embestida por un avión estrellado en el piso 80; por hacer una burda comparación. Así de rápido.

Por supuesto que yo estaba emocionado por asistir a la fiesta. Durante toda la semana venía deseando con ganas que llegara el sábado y total que cuando ya tenía lo que quería, nada más no me agradó.

Algunos amigos cercanos al festejado los cuales son mis amigos cercanos también, no asistieron por diversos pretextos. Ninguno de ellos creíbles, pero que más daba, yo ya me encontraba en ese lugar.

Al llegar al sitio hice una pequeña inspección a los que ya estaban ahí desde antes de mi aparición. Como suele ser en esos eventos, el público que asiste a las tocadas no son más que chavitos de menos de 18 años que portan en su imagen una subcultura falsa de lo que es la cultura punk. Y digo falsa porque la mayoría de ellos no creo que entiendan lo que es esa cultura musical en realidad. Sólo son un grupo de inadaptados sociales que tienden a creer que odian al "sistema", como ellos le llaman, y que el gobierno siempre hace las cosas mal. Fuman cigarros y mariguana y creen que escuchar bandas de los 80s como a los Misfits y los Sex Pistols es lo mejor que hay en la vida.
Vestidos con sus chamarras llena de estrellitas, parches de diferentes símbolos de Anarquía, peinados de colores y con cortes mohicano, se estaban divirtiendo. Mucho más que yo.

Me pegué con la novia de mi amigo el festejado mientras él atendía a los otros invitados. Traté de sacarle plática pero hasta eso, ella no parecía con muchas ganas de platicar tampoco. No la culpo porque así me encontraba yo. Haciéndome tonto saqué mi teléfono para ver como me distraía y enviando unos cuantos tweets me entretuve un rato mientras esperaba que un amigo llegara.
Al llegar este individuo lo saludé y le pregunté como estaba. Recién había terminado con su novia. ¡Carajo! -me dije. Se suponía que él iba a llegar a animarme un poco pero por las circunstancias eso no sucedería.
Sin querer hablar mucho del tema me explicó lo que sucedió y como buen amigo que soy, le compré una cerveza de las que vendían en la fiesta para que en cada trago del sabor amargo de esa bebida se desahogara un poco más.
Era claro que asistió a la fiesta más por compromiso que por ganas, por lo que no lo quería molestar con comentarios tontos.

Y ahí estábamos los dos, parados viendo el espectáculo de las bandas tocar, un género que no nos gustaba a ninguno de los dos pero al menos era música para escuchar. Bueno, gritos medio satánicos más que nada.
Entre los cambios de las bandas y la afinación de sus instrumentos era que se suscitaban diálogos como estos:

-¿Y aparte de lo que me acabas de contar, cómo te va?
-Bien. En general bien. ¿Y a ti?
-Igual, nada nuevo.
-Ya veo...
-...
-Voy por otra cerveza.
-Sí, aquí te espero.

Fue entonces cuando empecé a analizar todo esto que les decía. Tenía los elementos para divertirme pero algo me decía que mejor me hubiera quedado en mi casa a ver una película hasta quedarme dormido. No fue hasta cuando llegué a mi casa a eso de la 1 de la mañana cuando mejor me sentí en toda la noche. Sí, llegar a mi casa y saber que ya sentiría el calor de mi cama fue lo mejor de la noche.

Yo no sé en que momento a veces lo que esperas de algo cambia tan repentinamente que te arrepientes de haberlo intentado. ¿Les ha pasado? Es obvio que no podemos predecir el futuro pero a veces quisiéramos poder hacerlo; al menos para saber si en ese algo nos irá bien o mal para ya estar preparados.

Sea cual sea el caso, ¿les ha sucedido algo similar?

Ciertamente no fue la mejor de mis noches parranderas, pero no es la primera vez que me ha sucedido esto. ¿Qué estará mal? ¿La compañía? ¿Las circunstancias? ¿La edad? Sea lo que sea espero que pronto se pase porque quiero salir los fines de semana para volver a divertirme al igual que años atrás lo hacía. Y por supuesto, quiero embriagarme a gusto. Ingerir grandes cantidades de cerveza para tener muchos momentos de alegría y risas locas.


PD: ¡Demonios! Mis amigos ya empiezan a pasar de los 30s. Aún me falta para llegar a esa edad pero no mucha. ¡Demonios! Quizá si es mi edad la que ya empieza a perjudicarme.

10 comentarios:

maldito desgraciado dijo...

Naaah, son las expectativas... siempre son las expectativas lo que joden todo. Ay T__T

cari dijo...

dice mi apá que viejos los cerros, que el corazón siempre es joven.

no se a que se deba, algo así me paso un par de semanas atras, el plan era terminar a las 5 o 6 am hastiado de alcohol, pero a las 2 am ya todo se había ido al carajo.

MDreck dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Te faltaba tener una buena compañía, ¿recuerdas al Michel y al Larry? Pues podríamos estar en la fiesta más culera en la historia de las fiestas más culeras y aún así terminar hasta la madre de alcohol y pasarla a toda madre.
Entonces, consíguete unos amigos que ruleen así o la otra opción es hacerte un mohawk y criticar el sistema sin tener idea de lo que hablas.

Saludos, Novak.

Novak dijo...

Fernando: ¿De plano? ¿Cómo le hago para que esas expectativas no me crezcan tanto? :(

Cari: Veo que entiendes mi punto. Qué bueno saber de ti, wey.

Dreeeeeeeeeeeeeeeeeeeek: Sí, la opción de conseguir amigos más buena onda y así es lo que debería hacer. ¿Quieres ser mi amigo, papaloy? D:

✿мαяє dijo...

Yo digo que.. la compañia, he estado en fiestas bien aburridas, pero con agradable compañia eso se pasa, también tuve muchas ganas de ir a una hace poco, las expectativas eran buenas, ya estaba el plan y por equis razones no pude asistir :( igual es mejor no planear tanto las cosas.

Lo que si no me obliguen a ir a una fiesta, soy la peor compañia que puede haber jaja.

Espero te salga otra pronto y te puedas divertir y beber mucho, antes de que llegues a los 30 cof cof, no cierto.

Saludos.

Anónimo dijo...

Claro, we. Ya soy tu amigo :')

maldito desgraciado dijo...

Mutila tu lado positivo ;D

Nash dijo...

No le hagas caso a nadie... es la edad.

Diana. dijo...

Pueden ser las tres cosas, la compañía, las circunstancias y la edad al mismo tiempo o individual.

Me ha pasado y últimamente prefiero quedarme acostada viendo la tele o varias de mis seres favoritas que ir a beberme una cerveza con mis amigos... Es ahí donde me pongo a pensar, que ya casi llego a los treinta :S

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