No es la primera vez que me motivo para escribir una reseña de una película de Batman. Anteriormente lo hice igual para el estreno de The Dark Night Rises la cual pueden dar una visitada si gustan. Dudé hasta cierto punto de escribir esta referencia ya que la gran mayoría de los que ya la vieron mencionan comentarios muy positivos, y en general, aseguran sentirse muy satisfechos del resultado. Aún sabiendo que voy contra la marea (como siempre) he aquí mi opinión. 

No había sentido tanta decepción de una película desde el reboot de The Predator en 2018, de Los 4 fantásticos, o la última de Chuky, donde en vez de estar poseído por un conjuro vudú como en la película de 1988, le inventaron que ahora opera por un mal funcionamiento de la IA que corre en su s-o-f-t-w-a-r-e, háganme el puto favor. Pesa mucho esperar tanto de algo que te gusta como para que al final sientas que te timaron, que todo fue un fiasco. 

Aunque al final daré mi veredicto, de una vez adelanto que The Batman de Matt Reeves no supo satisfacer mis exigencias de fanático promedio, por ello, a lo largo de este post intentaré argumentar el porqué de mis impresiones. 

Debo partir de que entiendo perfectamente que todo se centra tanto de Bruce Wayne como su alter ego encapuchado. Sé que esta no fue una película tradicional de Batman, por llamarlo de alguna manera, y que se buscó desnudar el perfil psicológico del héroe. También entiendo que lo que Reeves quería desde un inicio era darnos algo totalmente nuevo respecto a lo que ya se hubiera presentado anteriormente. Por supuesto que no cometeré el absurdo tema de comparar lo que este director hizo con el trabajo de Christopher Nolan y Zack Snyder (en Batman Vs Superman), porque no es el caso ya que son tres visiones muy distintas y muy respetables cada una de ellas.

He de reconocer que hay muchas cosas positivas en este nuevo filme: el guión, la estructura narrativa, la fotografía, el estilo neo noir en que se filmó, etc. Todo encaja perfectamente y de manera sublime en este estilo gótico, sombrío y tenebroso al que pertenece este justiciero vengador. De principio a fin todo se desenvuelve en un ambiente oscuro y lleno de misterio, en donde la mayor parte se desarrolla en escenas nocturnas y donde casi no existen tomas de luz de día. Esto logra crear una perfecta atmósfera para nuestro adorado caballero de la noche ¡Justo como debería ser una película de Batman! Aplaudo todo lo anterior. ¿Entonces, qué fue lo que a mí me decepcionó?

Sherlock Batman, ¿O Bruce Holmes?

Comenzaré con el argumento que hacen los supuestos verdaderos fanáticos: esta es la primera película que muestra a Batman como lo es, un detective nato. Sabemos que al no tener superpoderes se tiene que valer de lo que le sobra, su inteligencia, su honestidad, su temple, su valentía y por supuesto, sus pinches millones. Que como dato curioso, en esta ocasión se presume que las industrias Wayne se están yendo al demonio por no prestarles la debida atención. 

Regresando a las alabanzas de su comportamiento analítico, si hubiera querido disfrutar de la investigación de un crimen, mejor hubiera visto un capítulo de CSI en AXN y no me hubiera gastado los casi $300 que pagué por la entrada y las golosinas. Para los puristas del argumento en los cómics, es verdad que Batman es por sobre todas las cosas un justiciero que busca llegar al fondo de la verdad partiendo de sus investigaciones, pero creo que basar esta idea en toda la película, o más bien, la mayor parte de esta, hizo que el tiempo se volviera lento y aburrido. Recuerdo que en algunos momentos deseaba que ya terminaran ciertas escenas para ir a otra cosa, y me dio mucho coraje que una nueva película de Batman me estuviera generando tales ideas. Y no quiero que me mal entiendan, no me molesta que la haga de detective, me molesta que a la película le faltó acción, verlo más a él repartiendo patadas de Jiu-Jitsu, escalando edificios y abriendo las alas para planear por toda ciudad gótica… ¡esperen! eso sí pasó y ya me tocará mencionarlo. 

El soundtrack

Otro argumento que tengo para indicar como fallo es el repetitivo uso de la canción "Something in the Way" de Nirvana durante varias escenas. La escuché en tres momentos como mínimo. No lo sé, pero a parte de que no me pareció atinada la elección de esa canción desde que la usaron en el tráiler, me desagradó que la estén pasando en bucle a lo largo de toda la cinta. ¿Si se dieron cuenta o ni eso?

James Gordon Black

Los de Warner Bros dijeron, "como a la banda le gusta esto de la inclusión, ¡vamos a darles a un James Gordon negro!". O algo así debieron haber pactado los directivos en las primeras reuniones, porque no me explico de otra forma porqué la decisión de poner a Jeffrey Wright. Una cosa es crear una variante en la narrativa, la historia y los personajes, y otra es cambiarle por completo algo tan distintivo como es la etnia. Pero digo, si la gente vio con buenos ojos la idea de una sirenita "de color", es de pensar que tarde o temprano esta tendencia iría a la alza. ¿Qué sigue? ¿Un superman chino? ¿Un Spiderman afroameric.…Wait! 

Y no es queja del papel de Jeffrey Wright, lo hizo muy bien, pero no me van a convencer de que de repente Las Tortugas Ninja, en su reboot, ya no sean las Tortugas Ninja sino los Armadillos Ninjas. No le cambien a los orígenes nomás por convivir.

Bruce Wayne

Desde que se reveló que Robert Pattinson sería el nuevo Bruce Wayne tuve una rotunda negativa y un mal presentimiento. Y no fue por dudar de la calidad y del talento de este actor británico, ya que de hecho tiene muy buenas películas, pero aseguraba que su estructura ósea y su físico en general no le iba a permitir adquirir el cuerpo que se supone debería tener el verdadero Batman. Y sin duda tuve la razón. 

Como Bruce Wayne, no logró demostrar el carisma de niño ricachón que todo lo puede a billetazos. Siempre nos habían querido mostrar a un Bruce Don Juan soberbio y relajado. A mi parecer se le diseñó un personaje muy insípido, seco y aburrido. Sí, está lleno de odio y resentimiento, pero vamos, si tienes el apellido Wayne no deberías tener tan mala actitud. ¿No creen?

"La noche es más oscura justo antes del amanecer… Y les prometo que el amanecer ya viene". —Harvey Dent (The Dark Knight)

Batman

Llegué a la parte más oscura del post y donde más quiero criticar. Arranco.

Seamos francos, la película se llama The Batman y uno espera verlo a él. Uno no paga para ver los pedos mentales de un wey que anda medio trastornado y que todavía no se identifica del todo. Uno tampoco espera verlo jugando con su lupa y su batilibretita de apuntes todo el tiempo. ¡Carajo! Uno quiere ver a un Batman con mucha furia en busca de justicia al costo que sea, y por ello es que esta película es para mí una decepción. En parte.

I'm vengeance...

Comienzo por la voz. De mis partes favoritas en las películas de Batfleck es que se utilizó el argumento de usar un distorcionador de voz para resguardar la identidad de Bruce al momento de combatir el crimen. Esa voz semirobótica y sintética que se usó fue espectacular. ¿O acaso ya olvidaron el "Tell me… Do you bleed? You will!" Uffff, se me enchina la piel de solo recordarlo. 

En The Batman no se usó nada para marcar una diferencia en la voz. No hubo ni la más mínima intención de forzar a Pattinson para sonar algo distinto entre Bruce y Batman. FAAAAAAIL. 

Algo que curiosamente sí fue muy atinado, es que por fin, ¡POR FIN! en una película se les ocurre mostrar el maquillaje que Bruce trae bajo la máscara para crear el efecto en los ojos. Eso lo vuelve tan real que sin duda lo aplaudo. 

Le faltó más GYM 

Ya lo mencioné y lo volveré a mencionar por si no quedó claro, Pattinson no tiene la masa muscular que un Batman debería tener. Y no me quiero cuestionar si tampoco cubrió la expectativa de la altura, pero sería bueno tener el dato, no está demás. Hay unas pocas escenas en donde aparece sin camisa y enseñando las consecuencias de salir por la noche a cazar criminales en vez de quedarse en casita a ver Netflix. Eso está chido, pero cuando aprecias que el wey no está tan mamado y que le falta su buena dosis de anabólicos y esteroides, entiendes porque es que se lleva tanto putazo y le queda tanta cicatriz. Y esto no es culpa de Robert, es culpa del responsable en decir: "¿Y si metemos al wey que hizo de vampiro brilloso al proyecto?". Además, salieron varias notas indicando retrasos en el rodaje nomás porque Rob no llegaba al peso. Como referencia a esto que comento, conviene recordar la escena cuando Affleck entrena muy al estilo crossfit justo antes de echarse un tiro con Superman. Da risa imaginar que el Batman de Reeves podría llegar a hacer una película enfrentando a Kal-El el último hijo de Kriptón.  

Las batihombreras

La vestimenta de Batman no solamente es para cubrirse del frío o para no ensuciarse las rodillas cuando combate el crimen. Es parte de este ser nocturno que se oculta en las sombras para saltar por encima de los villanos y hacerlos papilla. El traje por ende tiene que ser ligero y a la vez muy resistente. Cada que sale una nueva saga los diseñadores se rompen la cabeza para presentar algo que convenza al público. El traje de la saga de Nolan me fascinó por sobre todo en como fue evolucionando al ser mejorado por Lucius Fox en cada película. El traje que usó Ben Affleck no parecía que protegiera mucho, pero lo hacía lucir como en los comics y hasta cierto punto más cómodo para estar dando saltos por las azoteas. Sin embargo, en la escena de la pelea dentro del almacén donde le disparan a la cabeza, se pudo apreciar como de alguna forma le protegía ante ciertos peligros como las balas, pero no así de los cuchillos.  

¿Qué se puede decir de este traje de Pattinson? Pues no mucho porque no lució. No bastó con que la película es muy oscura, como para que su disfraz no haya sido mencionado en como fue su confección y manufactura. Lo poco que se pudo apreciar fue una estética muy esbelta por lo que ya se mencionó; y la verdad sí se ve chido como toda la ropa slim, pero aquí no se busca moda, sino porte. Da la impresión que el traje se basó en la vestimenta de un diligenciero motociclista común y corriente. Particularmente observé eso en las hombreras. Y luego está ese horrible cuello que tiene anclado a la capa, ¡no, no, no!, feísimo. 

Y entonces viene la pregunta que me estuve haciendo toda la película… ¿En dónde está el pinche baticinturón? Y sí tiene, lo que pasa es que para lo único que le sirvió fue para que no se le cayeran los pantalones. No sé, es posible que en algún momento sí le haya dado otro uso, pero justo ahora no recuerdo haberlo visto abriendo un compartimento de este y sacando una herramienta que le ayude en su combate al crimen. 

Como tampoco vi que se haya caracterizado por usar gadgets, artilugios y demás dispositivos novedosos e inimaginables provenientes de una mente maestra como es la de Batman. NADA. Ni los pinches Batarangs. Repito, a lo mejor en alguna de las escasas escenas de acción sí hicieron una breve aparición de estas herramientas, pero ahora mismo no lo recuerdo.

La voladora

Todas las películas de Batman sí o sí tienen una escena característica: la volación. No, no la violación, hablo del acto de volar. Esa típica escena donde usualmente sirve para hacer una entrada chingona al momento de caerles del cielo a los malechores. Y por lo general son buenas escenas. ¿Qué pasó en The Batman? Pues nada, no hubo. Lo que sí hubo fue un momento embarazoso en donde, el traje, al no tener alas, se tuvo que hacer uso de una cobija mal costurada. Recuerden la escena: Batman está detenido y es interrogado por la policía, entonces, con ayuda de Gordon, escapa rumbo a la azotea. Al llegar ahí, se da cuenta que no hay más por donde huir y se asoma por la cornisa y lo siguiente es... lamentable: ¡Batman se asusta de la altura! Mtamadre, además de todo resultó miedoso. 

Cuando ve que no le queda de otra, de una manera totalmente inexplicable se envuelve en la mencionada cobija inflable y fea y salta, lo que lleva a una de las escenas que debieron ser de las más épicas, pero que resultó de las más absurdas en la historia de las películas de este héroe. Estamos todos de acuerdo que lo que vimos fue esto:

Las trompadas

Creo que aquí se cumplió el objetivo. Me gustó observar que las peleas fueron escenas bien editadas y con mucha dinámica. Ahorita que busqué cortos en YouTube pude notar que cuando pelea en el club con los matones del pingüino, sí que se ayuda de su clásico Batclaw. Igual la pelea que se lleva a cabo en el metro se nota la violencia que descarga con uno de los oponentes y eso estuvo de lujo. Aunque no se destacaron los movimientos ninja ni sus artes marciales considero que la parte de las peleas sí cumplieron.

El ¿batimóvil?

Al no tener poderes para desplazarse como lo hace Superman y Linterna Verde, ni tampoco tener supervelocidad, Batman es un mortal común y corriente que debe usar medios de transporte para llegar su destino. Lo importante es que no es como lo hace DeadPool al pedir un taxi; sabemos que Batman siempre ha utilizado poderosas e imponentes máquinas de desplazamiento a través del agua, tierra y el aire. Para esta ocasión se presentaron dos transportes: una moto y un auto. No hay nada espectacular que decir de la moto, ya que es eso una moto sin armas, ni trucos, ni turbinas, ni nada, es u-n-a-m-o-t-o.

¿Pero qué hay de su baticoche? De alguna bizarra forma los creativos de la película pensaron que un auto con el motor montado en la parte de atrás escupiendo nitro quemado ya es digno de ser el batimovil. Hell No!

Si ustedes quieren pensar que ese batimóvil está a la altura, pues muy su problema, pero yo no. 

Lo que sí acepto es que la escena donde se aproxima al auto volteado del pingüino con el fondo en llamas haciendo contraluz con su figura mientras se ondea su capa fue de las mejores escenas de todos los Batmas hechos hasta ahora. ¡Es el mejor momento de la película! Me hubiera gustado que en algún punto no estuviera de cabeza la toma, pero bueno, quedé muy conforme con lo que hicieron.

Veredicto final

Se respetan todas las opiniones y los gustos de cada quien, pero en lo particular no le puedo llamar la mejor película del murciélago hecha hasta ahora; quizá es la mejor adaptación, pero no la mejor película. Me deja un sabor un tanto raro porque sí que es distinta a todas, pero le faltó algo que pudo ser mejor, y luego me pareció lenta, pero me encantó que sea un Batman serio y temible, pero luego el Gordon negro, pero también está el rímel en los ojos y luego están las hombreras del traje, y luego la escena de Batman caminando con las llamas al fondo; total que hay una serie de contrastes que no me terminan de convencer. Me pasó lo mismo con The Joker de Joaquin Phoenix, fue una gran película hablando de cómo surge el criminal, pero no se explotó su malicia y su locura para corromper la ley. A lo mejor si hubiera una segunda película de The Joker donde ahora sí se trate de sus planes malévolos, entonces sí podría darle su reconocimiento a la primera. 

Quiero pensar que así será con la saga de Reeves, y espero que en la segunda película por fin me den a un Batman más experimentado y que sí sepa hacer maromas y saltar de los pinches edificios. Por más que hagan hincapié en que se tratan de los primeros dos años de Batman y por eso aún no es la leyenda que todos conocemos, no me la creo. En todo caso la hubieran titulado The Batboy. 

Al final no puedo decir que esta entrega es mala, para nada lo es, pero yo sí quería ver otra cosa en la pantalla. A lo mejor al verla por segunda ocasión lograré darle un poco de más crédito, pero por ahora no.

Nos vemos en el siguiente reboot del murciélago en unos 10 años.