La culpa

El día de hoy y siendo este mi primer post no introductorio, hablaré de la culpa. ¿Alguna vez se han sentido culpables de algo? ¡Cuéntenos! ¿Se han sentido culpables por... ¿mentirle a sus papás?, ¿por engañar a sus parejas? ¿por haber robado? ¿por haber tenido sexo sin condón? ¿por jurar que nunca mas lo volverían a hacer y al final lo hicieron de nuevo?

En mi caso les platicaré que antier por la noche me sentía muy culpable, culpable de haber hecho algo imperdonable, tan imperdonable que creo que no entraré al reino de las hadas y los ángeles, tan imperdonable que no me merezco que mi abuelito de 81 años me siga dando para mis Domingos, tan imperdonable que debería ponerme de rodillas en vidrios rotos y fierros oxidados con la esperanza de que me muera desangrado o mínimo se me infecten las heridas y me dé tétanos y me tengan que amputar las piernas.

El lunes por la noche fue un muy buen día, estaba muy emocionado de abrir mi propio blog por segunda ocasión, todo era alegría y eso me trajo mucha motivación para hacer mis ejercicios vespertinos de rutina. Y así todo motivado comenzé a levantar las pesas, hacer abdominales, lagartijas, y muchos otros movimientos los cuales desconozco sus nombres. Acabé muerto, pero feliz por haber hecho un gran esfuerzo y haber quemado un chingo de calorías.

Para celebrar tan exitoso día quise cenar pizza y que mejor que una de Domino's para deleitar mi paladar. Marqué y me ofrecieron la promoción de "Pake compartas". La verdad se me hizo interesante aunque ya anteriormente la había probado en casa de mis tíos. Después de ordenar mi pizza y de corroborar mis datos (en verdad que son rápidos puesto que no tardé mas de 1 minuto) me metí a bañar para después estar listo y recibir mi comida rápida.
Por fin la pizza llegó bien calientita y nos sentamos a cenar en familia. Al abrir la caja, el delicioso olor a queso derretido mezclado en la masa tradicional de esa cadena junto con el dulce sabor del peperoni hizo que mis pupilas se dilataran mucho, mis papilas gustativas segregaron demasiada saliva que ansiaba morder ya la primera rebanada de tan semejante manjar.
Luego probé las deliciosas papas curly que son unas rizos de papa extremadamente largas que no te explicas como las hacen y parecen mas bien algo sintético, pero que al fin y al cabo estan deliciosas. Los nuggets ni que decir, no son los mismos que consigues en las carnicerias ni en el supermercado.

El caso pues ya se lo imaginarán, me di una pinche cena que parecía un reo a punto de cumplir la pena de muerte y que esa era mi última comida de toda la vida. Al terminar, sentía mi estómago como si me hubiera tragado una enorme sandía, como si estuviera a un bebé en mi panza en su 4to mes de gestación, como si fuese un peluche de feria de pueblo con un "ligero" exceso en el relleno. ¿De qué sirvió tanto ejercicio horas previas a esa cena? ¿De que sirve que me mate tanto haciendo ejercicio y desperdiciando mi tiempo que bien pudiera estar leyendo blogs? ¿De que sirve? Preguntas como esas iban y venian a mi cabeza una y otra vez. Pero bueno, al menos me juré que no lo vuelvo a hacer y que recuperaría esas caloría ganadas con el triple de esfuerzo. Afortunadamente tengo un metabolismo muy rápido y bajo de peso en chinga, solo tengo que ser constante y quedaré bien papasito, tanto que estaré irreconocible y me pondré tan pesado y mamón que solo admitiré a bloggers con buen físico, así que ponganse a hacer ejercicio amigouss!

Espero ustedes no hayan pasado por algo así, y si ya lo hicieron cuentenme como lo superaron. Igual si tienen técnicas para bajar la chingada llantita de grasa en el estómago pues no sean culeros y rolen la técnica, secreto o lo que sea.

Nos tamos leyendo en la próxima.