Aventura en el hospital
Hace unos días estaba durmiendo plenamente luego de una desvelada marca A.C.M.E (Ahora Ci Me Excedí) cuando un mensaje de texto al celular irrumpió esa tranquilidad.
"Novak, ¿Será que me puedas donar un poco de sangre? La necesito. Estoy en el hospital Benito Juárez en ginecología II. Mil gracias."
Se trataba de una compañera de la oficina la cual había sido ingresada en dicho hospital días antes y debido a su problema necesitaba devolver las transfusiones que le habían proporcionado.
Así como que medio dormido llamé a mi jefa para exponerle el caso y esta a su vez siendo jefa igual de mi compañera me indicó que no había ningún problema por que yo fuera.
Con el hambre feroz que traía luego de mas de 11 horas de no ingerir alimentos y con mis enormes ganas de dormir me dirigí al nosocomio mencionado en busca del banco de sangre donde mi valioso líquido sanguíneo sirviera para salvar una vida, o al menos fui con esa mentalidad de héroe.
Siendo un inexperto en el tema puesto que jamás había donado una sola gota de sangre fui preguntando a cuanto personal del hospital me encontraba para llegar hasta dicho banco, y luego de dar excesivas vueltas por todo el lugar que mas que hospital parecía casa de los espejos de feria de pueblo, claro, sin los espejos, por fin encontré ese sitio pero con una fila enorme esperandome.Tal pareciera que por cada litro de sangre sustraído entrabas a una rifa de una Explorer 2011, pero no.
Esperar es de lo que mas me irrita en la vida, pero como se trataba de ayudar pues ni modo, aun de mala gana me tuve que aguantar. Esperé que una hermosa, rubia y sensual enfermera saliera por esa puerta a la cual yo vigilaba para que justo yo la aborde con mis preguntas sobre que debía hacer; a cambio salió un señor mal encarado que se notaba que estaba amargado por no tener con quien remojar su brochita por las noches a sus calculados cuarenta y tantos años. En fin, no me iba a sentar a esperar que la rubia saliera porque ni había donde sentarse, les digo que estaba lleno el lugar, así que le pregunté a esa persona que salió la cual me pasó a que me tomen un par de muestras que al final fueron 3.
Y esto fijense que me tiene inquietó porque que yo recuerde en la película de Gattaca con una sola gota de sangre podían revelar todo el mapa genético de una persona, sin embargo en pleno 2010 necesitan de 3 muestras para que determinen si tu sangre es óptima o no para donación. Eso solo en México creo.
Bien pues ya que me tomaron las muestras debía esperar afuera a ser llamado para que la jeringa chupadora del mal absorbiera 450 ml de mi preciada e incomparable sangrita.
A todo esto el pinche hospital de quinta no tenía servicio de Internet por Wifi, y yo que me vi twitteando todos los últimos hechos. Me pregunto ¿Qué tanto hace un enfermo entonces cuando está en cama y sin conexión a Intenet? Ha de ser feo aburrirse y sin estar conectado.
No quedandome mas que ponerme a pensar en nuevos temas para postear en todo el lapso que iba a esperar, sin querer escuché la conversación entre unas personas que dialogaban sobre como perder peso de manera rápida. No pude evitar observar al sujeto que entusiasmado le platicaba a una señora sobre la maravilla que eran sus productos. Resultó ser un sujeto que trabaja para Herbalife y esas yerbas de la antigua India que prometen hacer los milagros que la moderna ciencia no puede. Aunque si somos realistas la ciencia moderna aún no puede hacer un exámen de rutina con una simple gota de sangre, esperen... a menos que... ¡HolyShit! las cámaras de seguridad pudieron haber captado mi perfecta anatomía (a excepción de mi panza) y un grupo de científicos quizá determinó que debía guardar unas muestras de mi ADN para una futura procreación masiva en caso de tener que restaurar a la raza humana...
Bueno, como sea, el sujeto este promocionaba sus productos milagrosos para desempanzar pero discretamente me volteaba a ver como buscando anomalías en mi figura para que yo sea una víctima mas de sus tranzas. Obviamente lo primero que pensé fue: "Si este buey me dice que aunque estoy delgado me veo mal con mi panza juro que le mento madre", pero al parecer leyó mis labios porque ya no me dijo nada.
El caso es que me cayó mal el tipo por andar estafando a la gente con licuados y sugestionandolos con los componentes de los productos supuestamente naturales. Y yo sé que es su trabajo pero pues me cayó mal de todas maneras.
Para cuando me tocó mi turno, de último por cierto, casualmente en la camilla esa que tenían me pusieron de "vecino" precisamente a este sujeto. Y pasó lo que no me esperé.
Me comenzó a sacar plática y yo educadamente como me enseñaron en la escuela de monjes shaolin tipo Avatar a la que asistí un tiempo cuando era muy rebelde, le contestaba. El tiempo estimando para que llene una unidad de sangre era como 12 minutos, y para no hacerlo tan ameno decidí corresponderle.
Una de las cosas que me sorprendió minutos antes de entablar ese chat, fue el que me hayan dicho que mi tipo de sangre es RH 0+ cuando siempre en toda mi vida mantuve la idea de que era 0-. Yo que siempre me creí de una sangre no tan común como el resto de los humanos, eso de alguna manera me hacía sentir especial y diferente a todos ustedes bola de igualados, pero me voy dando cuenta de que no, soy igual a ustedes, pues ya que.
Y como les comenté, mientras mi sangre azul disfrazada de color rojo carmesí se transmitía por ese aparente esterilizado tubo que usan los del hospital, mi "amigo" comenzaba a preguntarme cosas de tal manera que me pareció interesante hablar con él. En escasos minutos hablamos de temas diversos y fue tan entretenido que hasta casi se me sale el clásico "vamos a tomar dos" pero afortunadamente recordé que apenas eran las 11:30 de la mañana y que llevaba mas de 15 horas sin probar alimento.
Y si vieran que para sacarme plática es algo bien difícil. No con cualquiera puedo aceptar el cruce de palabras, y no porque sea una persona apática sino porque no soy muy social que digamos, pero él sin duda me agradó mucho. Me arrepentí de haberlo juzgado por su apariencia y su forma de engatuzar a la gente pensando en que era un simple oportunista sin escrúpulos que solo busca vender sus productos engañosos a toda costa. Lo imaginé como una persona la cual pudiera tener una relación mas íntima conmigo, con mi familia. Por un momento lo vi como un amigo en quien con el paso de los años pudiera llegar a confiar, y no sé quizá algún día hasta llegar a ser compadres y que nuestros hijos jueguen juntos en el parque. La verdad me cayó super el tipo.
Al final cuando los modernos aparatos chupasangre terminaron de succionar y dimos nuestros últimos datos, nos dirigimos hacia la puerta para despedirnos y tal vez intercambiar números de teléfono o correos electrónicos. La interacción que en breve habíamos tenido fue agradable para ambos y lo supe en el momento en que nos dimos un apretón de manos muy afectuoso.
Pero pronto me iba a dar cuenta de cuan iluso había sido al retraer mi mano hacía mi bolsillo y percibir que el sujeto había colocado con discreta y asombrosa habilidad una tarjeta de presentación al mismo tiempo que me ofrecía una amplia variedad de productos que iban desde antioxidantes y aceleradores de metabolismo hasta productos para aumentar mi masa muscular. Mi reacción fue verlo con unos ojos de desprecio a la vez que se dibujaba en mi rostro una sonrisa totalmente fingida solo para hacerle notar que descubrí su intención. Me di la media vuelta, lo dejé hablando solo y arrojé su estúpida tarjeta de presentación al bote de la basura para que viera que nunca mas iba a saber de mi.
Aventura en el hospital
Reviewed by Novak
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martes, marzo 30, 2010
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