Touché
No es regular en mí el burlarme de algo o alguien sin antes cerciorarme que estoy completamente seguro y que poseo todo el derecho de hacerlo sin miedo a quedar como un idiota ignorante.
Y a pesar de que en ocasiones nos dejamos llevar por la desinformación, por los memes, y por la euforia del momento, en realidad no hay justificación para burlarse de alguien sin tener fundamentos.
Cuando uno se mofa de alguna persona lo tiene que hacer con la conciencia plena de que es un tarado el objetivo a burlar, de lo contrario, corremos el riesgo de ser humillados, sodomizados y ultrajados por ineptos.
Es por ello que, a través de este medio, me permito ofrecerle una sincera disculpa a nuestro Señor Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien en días pasados cometí un atropello en su contra al insinuar que era un estúpido. (Bueno, sí lo es, pero en esa ocasión no lo ameritaba).
Descubrí que el "Juan Yin, Juan Yin" que le recitó a su homólogo en realidad era un saludo en mandarín de bienvenida que cordialmente le ofrecía.
Discúlpeme, Señor Presidente, todos podemos cometer errores (y usted bien lo sabe, no se haga). Espero siga teniendo fe en nosotros los mexicanos a pesar de la grilla que siempre le echamos. Pero sobre todo, espero que usted siga siendo muy guapo.
Moraleja: ¡aprendan, inútiles! antes de burlarse de alguien asegúrense de no terminar burlados ustedes mismos.
Y a pesar de que en ocasiones nos dejamos llevar por la desinformación, por los memes, y por la euforia del momento, en realidad no hay justificación para burlarse de alguien sin tener fundamentos.
Cuando uno se mofa de alguna persona lo tiene que hacer con la conciencia plena de que es un tarado el objetivo a burlar, de lo contrario, corremos el riesgo de ser humillados, sodomizados y ultrajados por ineptos.
Es por ello que, a través de este medio, me permito ofrecerle una sincera disculpa a nuestro Señor Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien en días pasados cometí un atropello en su contra al insinuar que era un estúpido. (Bueno, sí lo es, pero en esa ocasión no lo ameritaba).
Descubrí que el "Juan Yin, Juan Yin" que le recitó a su homólogo en realidad era un saludo en mandarín de bienvenida que cordialmente le ofrecía.
Discúlpeme, Señor Presidente, todos podemos cometer errores (y usted bien lo sabe, no se haga). Espero siga teniendo fe en nosotros los mexicanos a pesar de la grilla que siempre le echamos. Pero sobre todo, espero que usted siga siendo muy guapo.
Moraleja: ¡aprendan, inútiles! antes de burlarse de alguien asegúrense de no terminar burlados ustedes mismos.
3 comentarios:
jajajajaja te leí en TW y no te dije nada,hasta ví el video que subiste y todo.
Pero haces bien el Sr. Presidente ya podrá estar tranquilo de que reconociste tu error.
Llámalo corrupto y mentiroso, mejor. Así siempre acertarás. Muchos lo llaman pendejo, pero es más vivo y malicioso que nada, él.
Solamente puedo decir LOL!
Besho.
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