Que bonita es mi familia

Pero que bonito es recibir en las vacaciones a los familiares y amigos que se autohospedan en nuestras casas. La pasamos de lo lindo y todo es diversión y alegría durante y después de su estancia. Por eso pregunto ¿Verdad que nos gusta recibir a nuestros amigos y familiares en vacaciones? (Soné muy Adal Ramones con sus monólogos).

¡Pues No! (Aquí ustedes ponen cara de tristeza y dicen: Aaaaaaaaahhhhh)

Es cierto, ver llegar a la familia que hace muchos meses atrás no veías es muy conmovedor y excitante. Los que llegan de otras ciudades u otros países se alojan en nuestros hogares por un tiempo definido que casi siempre suele ser en los períodos vacacionales. Ellos llegan se acomodan y disponen de toda nuestra atención porque son nuestros invitados, y nosotros como buenos anfitriones les correspondes con la mas cordial de las sonrisas. El primer día pasa rápido, tras la emoción de contarse lo último que han hecho y como les ha ido desde la última vez que se vieron hace que la armonía ilumine las casas y que pensemos: ¡Qué bonita es mi familia!

Pero van pasando los días y la realidad va cambiando, y es que el sabio dicho dice: "Los muertos y los arrimados a los 3 días apestan" y es muy cierto el dicho.

A tus invitados por educación los tienes que atender, de tal forma que estos al ver la situación se aprovechan y caen en la conchudez. No necesitan mas que un "no te preocupes, yo lo hago" para que ellos se sientan bien frescos y de lo mas maravilloso. Y es que poco a poco las cosas cambian de color, lo que era alegría el primer día se vuelve disgusto e incomodidad. Veamos el porque.

Cuando tu familia llega a tu casa de lo primero que notas es de la carencia, y es que al menos a mi, no sé a ustedes, me ha tocado por ejemplo en ser el último en usar el baño. Pff que coraje que te toque de último porque por ser cordial permites que primero se bañen los tíos, los primos, los abuelos, el colado que acompañó a tus primos y hasta el primo del colado (que también se coló). Esto da como resultado que cuando tú como dueño de la casa te toca baño notas que ya no hay jabón en la jabonera, el shampoo lo tienes que exprimir para ver si le sacas la última gota, tu crema de Sedal para que se te noten los rizitos que no tienes ahora no es mas que un envase vacío y hasta tú rastrillo Gillete Match 3 que usas para afeitarte y quedar como el Rafa Márquez se ve que fue utilizado por la tía que se parece a Carmen Salinas, la cual seguramente usó para rasurarse (ojo, solo se depilan las que las tienen bonitas) las piernas, o peor aún, las axilas, porque se notan unos vellos gruesos y feos que Ewww, mejor tiras el rastrillo al bote de la basura.

Pero eso no es lo peor, creo que todo eso se pudiera superar con mucha paciencia, pero lo que no podría superar nadie es que te toque abrir la regadera y lo único que sale es el agua helada y gritas: Nooooooooooo. Que se acaben tu agua caliente es para enojar a cualquiera. ¿O no?. Y bueno, al menos te queda agua para lavarte tus partes (experiencia propia), porque me imagino que a algunos les ha de pasar que si su tinaco es pequeño no mas no alcanzan agua y se han de ir a dormir todos sucios. Asco.

Otra carencia notoria es que abras tu refri y esté vacío. Que toda tu mercancia que con esmero y esfuerzo pudiste comprar en el super, haya sido devorado por un grupo de hormigas marabuntas con aspecto de familiares. Todos tus yogures, jugos, frutas, aderezos, salchichonería, cervezas importadas (eso si duele), helados y demás, los encuentras extintos, se han ido, ya no están. Y cierras con cierto enojo la puerta del refri y ves a tus primos sonreír con el chocolate embarrado en el hocico y solo te dicen: Ooops, perdón, es que no estabas y había hambre. ¡Buuuurp! El colmo!! eructa en tu presencia. De la alacena ni te atrevas a mirar porque tus papitas y tus palomitas seguramente se hayan en sus redondos estómagos.

Hablando de la comida, es rebonito cuando desde la noche anterior la familia planea hacer algo espectacular para la hora del almuerzo. Escuchas el posible menú y tu tripa se emociona y pega de brincos de alegría. Chiles rellenos, Carnes asadas, Pucheros, Tamales, Fajitas o cualquier otra cosa que hayan elegido se vuelve una meta para ti y solo piensas en la delicia que te llevarás a la boca al día siguiente porque lo que sea de cada quien, tu tía se podrá parecer a Carmen Salinas pero la comida le sale buenísima.

¿Pero qué sucede si eres de los que trabajan en esas vacaciones que ellos tienen? ¿O si como yo también tienes vacaciones pero tienes que hacer algo para la mañana y planeas salir a esa hora para llegar justo a la hora de la comida?

Ah, pues les cuento. Llegas pensando en los ricos tacos de costillas que te vas a tragar y hasta con culpa llegas porque sabes que te comerás muchos. Pero para tu asombro... Ó_Ò Ya no queda arroz, ya no quedan salsas, al plato de guacamoles solo le quedan las moscas, la cebolla y el cilantro te esperan pero con la escasa carne que te dejaron mas bien serán tacos de cebolla con carne, menos mal que te dejaron.... espera, YA NI TORTILLAS QUEDAN! Ò_Ó Y ni mencionar que el refresco te lo tomas caliente porque lleva horas en la mesa y los hielos se los han usado para sus bebidas. ¿Algo puede ser peor? ¡Si! Te toca lavar los trastes porque ni modo que a tu abuela la reumática le permitas hacerlo, además... ya está durmiendo la siesta que la digestión le obliga a tomar. ¡¡¡Grrrr!!! Ò_Ó

Respiras y mejor decides ir a ver un rato la tele porque además acabas de recordar que ese día hay Champions League, ¿Quién juega? Quién sabe, es fútbol europeo y lo que sea es mejor que ver a los del Pachuca o a los del Cruz Azul. Eso te anima un poco, vas a la tele de la sala y está el conchudo del tío aplastado en el sofá viendo una película, "La boda de mi mejor amigo", awww que tierno tu tío... ¬¬'. Vas a la tele de tu recámara y están tus primitos viendo el Discovery Kids, Tacho el camión constructor está enseñando el valor de la tolerancia. En ese momento sería bueno ver ese episodio pero mejor te vas a ver la Champions.

Vas a la recámara de tus papás y ahí está la tía que se parece a Carmen Salinas, Tu mamá y las amigas de tu mamá, todas ellas hablando de encajes e hilos para bordar. Te haces de los oídos gordos y te vale, tu quieres ver el fútbol y prendes la televisión. A los 5 minutos la apagas porque no escuchas ni madre ya que las carcajadas de las señoras no te dejan disfrutar a gusto.

Ya olvídate del partido, mejor decides ir a la computadora a chatear o checar el blog.

Al parecer no fue una buena idea, la prima de 15 años la está usando porque está actualizando su metroflog. ¡Es el colmo!

Eso no es nada, ya el daño moral está hecho, te han colmado de todas todas pero hay algo mas, el daño material. Nunca falta que te rompan, destrocen o descompongan algo de tu casa. A mi me han roto la cortina del baño, espejos y hasta las llaves de la regadera. ¿Cómo demonios rompen las llaves de la regadera? Tal pareciera que dicen: "Ash este mi hermano me cae mal, tiene unas bonitas llaves mientras en mi casa tengo de plástico; se las voy a romper para que aprenda."

Te rompen sillas, las patas de tu cama, te "pierden" ropa (por no querer pensar que en tu familia se esconden ratas), te descomponen la lavadora, el DVD player, te rayan tus discos y le meten virus a tu computadora.

De lo sucio que dejan tu estufa, el baño, las recámaras, la sala, el patio y cualquier otro pinche rincón de tu casa ni se diga. Adivina quien lo va a lavar cuando se vayan.

¿Pero les vas a reclamar? NO, ¿Y por qué no? Pues porque tus papás te dicen: Son LA FAMILIA.

Bah, son chingaderas.

La última noche antes de que se regresen a sus casas es la peor. Cuentas las horas para que se larguen para su pueblo, rancho, ciudad, país, o a donde sea pero que ya te dejen respirar. Como todas las noches se acomodan para dormir ya que tu casa es chica y tu familia numerosa y donde antes dormían 4 ahora duermen 12 o más. En tu recamara intentas dormir y está tu hermana y los primos hablando de sus cuentas de Facebook y de como se van a presentar a "sus amigos". Además están de cursis diciendo que pasaron unas vacaciones de maravilla y que siempre serán los primos favoritos. Tú solo piensas que son mas chingaderas. Optas por escuchar música en tu iPod hasta quedar dormido pero lamentablemente tu otro primo lo tomó en la tarde para "ver" que música tenías y te acabó la batería. No te queda mas que seguir escuchando la conversación de tus primos adolescentes... solo quieres darte la vuelta en la cama y llorar.

Por fin, llega el Domingo (por lo general esperan el último puto día para largarse) su vuelo/autobús sale a las 4 de la tarde y desde las 10 de la mañana los andas despidiendo para que no se les haga tarde. Como siempre se van de prisas y parece escena de "Mi pobre Angelito" cuando ves a todos correr desesperados por la hora. Los despides con buena gana, obvio, YA SE VAN. Serás feliz de nuevo.

Se dicen entre abrazos y besos que estas fueron unas excelentes vacaciones y que esperan volver muy pronto. Tu reacción es mas que obvia: Ò_Ó

Al fin se van, han dejado tu hogar tan solitario como era al principio, te sientes tranquilo, medio sonríes de hecho, pero apenas entras a la casa y notas el tiradero que hay por limpiar. ¿Algo peor puedes suceder? Si, tu mamá se acerca hacía ti con una escoba y te dice: Empieza por barrer la terraza y la sala, luego limpias la sábana mojada de tu cama que Ricardito dejó.

Ó_Ò '

¡Que bonita es mi familia!