¿Por qué a mi?

Perdónenme ustedes que siendo este el post número dos con relación al tema de las vacaciones, tenga que hacer un paréntesis para contarles algo muy trágico que me sucedió en este regreso al trabajo. Bueno, aunque viendolo bien lo pudiera orientar a lo que sucede "cuando regresas a la oficina luego de unas vacaciones". Que si te robaron la engrapadora, que si alguien te movió los archivos de su lugar, que si alguien entró a tu computadora y revisó toda tu pornografía, que si ya hay nueva compañera y que aparte de vieja es fea y amargada, en fin, muchas sorpresas puedes encontrarte en un retorno a la vida laboral y es precisamente de eso que les quiero platicar en esta ocasión.

Vaya impresión la que me di al llegar a mi oficina este lunes. Ustedes saben, regresa uno descansado, o mas bien cansado de tanto descansar, regresas con ganas de no hacer nada, o de hacer lo que el oficinista promedio siempre hace, jugar una partidita al solitario.

Pero desde luego eso no es lo que yo hago los lunes por la mañana, claro que no. Lo primero que hago es siempre conectarme a mis redes sociales para saber lo que mis amigos virtuosos me tienen que contar. Y esto es abrir mis feeds para ver que tanto bloggearon o me comentaron y por supuesto iniciar sesión en mis adoradas cuentas de messenger y de Twitter. Pero cuando quiero entrar a esta última me voy encontrando con esto:

¡Chingas a tu madre WatchGuard!

Y mayor va siendo mi sorpresa que ya a nada puedo acceder en Internet. ¡O sea!, no me chinguen. Nada que tenga que ver con etiquetas de tipo: blogs, forums, chats, sports, entertainment y otras.

A blogger si puedo entrar, si puedo leer sus blogs por que sus posts me siguen llegando por RSS (aunque solo me llega texto, si tienen videos, audios o imágenes no las puedo ver), pero para comentarles es muy complicado porque no siempre me permite entrar al formulario de los comentarios. En pocas y vulgares palabras: "Me han jodido tío".

¿Tienen alguna ligera idea del estado de encabronamiento que sentí en aquél momento? No lo creo, pero traten de imaginarlo. A eso sumenle un profundo sentimiento de desesperación e impotencia que a su vez se le adjuntó un poco de nostalgia y depresión.

¿Saben ustedes que para llegar a mas de 30,000 tweets en 5 meses (mi marca actual) te tienes que aventar en promedio unos 200 al día? ¿Saben que no es fácil decir tantas estupideces por hora solo para estar diviritiendo a una bola de flojonazos? ¿Saben el esfuerzo que se necesita para no perder las ganas de twittear y querer hacer mas y mas tweets? No creo que sepan porque muchos de ustedes no tienen Twitter y no entenderán pero si me permiten decirles Twitter era para mi el medio antiaburrimiento perfecto en horas laborales. Casi 6 horas twitteando al día no se dice nada fácil, se necesita concentración para estar sacando buenos juegos y estar diciendo disparates para que tu público se entretenga, o al menos se ría sino contigo, de ti.

Me pudieron haber quitado el agua, no había problema, traía de mi casa. Me pudieron haber quitado la música, no había problema, hubiera usado mi iPod. Me pudieron haber quitado el a/a, no hay problema, me compraba un ventilador. Me pudieron haber quitado el monitor a color, no había problema, muchos pobres aún ven la televisión en blanco y negro. Me pudieron haber quitado una oreja, total tengo dos. Me pudieron haber quitado una mano, total puedo twittear con la otra (esto solo aplica en el iPod, ya que en el teclado de la compu si hubiera estado difícil, mejor esta no). Me pudieron haber quitado una pierna, me hacía una de palo y ahora si iba a ser un pirata cibernético (Hacker).

Me pudieron haber quitado muchas cosas inecesarias pero no, los malditos tenían que quitarme lo mas valioso que tengo en mi oficina... a mis amigos del Twitter.

De tanto que blasfemé en contra de la vida y de tantas mentadas que hice a todo aquél responsable por haberse atrevido a dar esta orden creo que provoqué que sus madrecitas tuvieran hemorragias severas en los canales auditivos. Pero no me importa, aún deseo profundamente que a esas personas que se dedican a arrebatarnos la felicidad así sin previo aviso se enfermen de hemorroides bucales y que se les infecte con pus, mucha pus.

Y es que no es exagerar, imaginen como se siente un niño al que está acostumbrado a jugar su Xbox y de buenas a primeras le dicen que ya no. Imaginen como se siente un novio calenturiento al que con frecuencia se acuesta con la novia y de buenas a primeras esta le dice que ahora ya no, que se espere a la boda. Imaginen como se sentiría un alcohólico que se embriaga a diario y que un día se llegara a acabar el alcohol. Imaginen como se sentiría la mas chismosa de su cuadra, la misma que no duerme con tal de estar pendiente de los acontecimientos mas bochornosos de sus vidas esperando que sucedan para poder contarselo a todo el barrio, y que de buenas a primeras quede muda. Imaginen como se sentirían ustedes que escuchan su musiquita todos los días y de repente quedaran sordos.

Imaginen como se siente todo eso, ¿Verdad que no es bonito?

Para terminar de amolar se lo cuento a mi novia por la noche y solo me dijo: "Está bien para que ya te pongas a trabajar"... JUM!

La verdad creo que eso del Twitter ya quedará en mi pasado porque aunque bien puedo twittear en la comodidad de mi casa lo divertido en cierto modo lo hacía el hecho de hacerlo en "horas de trabajo" y dado el caso ya le quita toda emoción.

Ahora tendré que encontrar algo para hacer en esas 6 horas que tendré libres. ¿Trabajar? Si lo llegué a pensar, créanme, pero luego de analizarlo por exactamente un minuto me di cuenta de que no es para tanto, tampoco exageren, yo mas bien creo que estudiaré Mandarín, me pondré a estudiar todas las palabras del diccionario, quizá idearé un plan para conquistar a mi Lore, ah no eso ya lo hice al mundo o tal vez haga una de esas cosas que le suelen llamar "cosas de productividad".

¿Por qué a mi Jebús? Si yo me porto bien D:

A todo esto creanme que después de expulsar todos mis enojos llegué a la conclusión de que esas personas recibirán su castigo en su momento adecuado. Y no crean que se lo dejo encargado al Karma, yo no creo en esas idioteces, alguien peor se las cobrará toditas, así es, hablo de Santa Claus, estoy seguro que esta Navidad no les va a traer ni madres a esos malditos.

Nos leemos. (Ahora solo desde mi casa porque en el trabajo nanais)

PD: Extrañaré mi #efectoNovak